Desde Talca, el joven Claudio Valdés lideró las votaciones accediendo a la final con su voz y sencilléz encantó al jurado y el público.
Sin embargo las otras dos mayorias Benjamin Marchant y Alma Cuequera ambos de Curicó debieron someterse al veredicto del jurado quienes en fallo dividido optaron por privilegiar la opcion del joven bailarin argumentando que querian ver a su padre en la final acompañandolo.
Y donde queda el discurso de que el talento se iba a premiar no cabe duda que el joven lo hace bien pero el trabajo presentado por Alma Cuequera es digno de una final, sin embargo volvemos a una reflotar la famosa frase "el folclore una vez mas queda de lado" era una gran oportunidad de que este canal mostrara la gran variedad de artistas que tiene este pais respetando las distintas tendencias y estilos artisticos. Estamos convencidos que el folclore especialmente el mundo cuequero es un gran protagonista de los espectaculos que disfruta cada fin de semana la familia chilena, no hay lugar donde algun fin de semana no se desarrolle alguna actividad folclorica, pero estas actividades están arraigadas en el pueblo no en la televisión.
Disfruta de la presentacion de Alma Cuequera en la Gala de Talento Chileno.
yo creo que alma cuequero lo hizo super bien,pero no hay que desmerecer al chico que bailaba lo hizo fantastisco,no tenia nada que envidiarle a un bailarin profesional.no creo que el folklor haya quedado de lado por eso al contrario creo ke quedo muy bien demostrado que la gente lo valora.pero lamentablemente solo quedaban 2 y no 3.a mi parecer el chico que cantaba deviese haver quedado fuera por que aunque sencillo y humilde le falta un ahun.
ResponderEliminarporsiaca no es Gianina la que escribe,es solo que tengo una cuenta vinculada a ese correo xD
Gianina o quien seas. El tema no es si el chico que bailaba lo hacía bien o mal. El tema que dos de los jurados (innombrables) no lo calificaron por cualidades técnicas si no por compromiso de la femenina innombrable con el padre del chico que debía estar en la final, y del masculino innombrable por su gusto personal con la danza que ejecutaba el chico lo clasificó.
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